CUANDO DEFENDER LOS DERECHOS NOS CONVIERTE EN "DELINCUEN- TES"

Cualquiera con un mínimo de conocimientos en materia de derecho, sabe y puede explicar con facilidad que el derecho primario de toda persona es el derecho a la vida, ningún otro lo supera puesto, además, que es de la vida misma y de las situaciones que por ella se producen que aparece la necesidad de regularlas y con ella el derecho.

Antonio Elio Brailovsky, conocido y renombrado especialista en Medio Ambiente y ecología, deduce además que debido a la problemática ambiental hoy por hoy globalizada, tendría que considerarse el incorporar entre los derechos humanos, el derecho a respirar aire puro, a una alimentación sana, a una buena salud, entre otros puntos.

No son locos, los que salen a defender con uñas y dientes los recursos naturales que permiten una cierta calidad de vida, no son trasnochados los que se plantean salvar un río que provee además de todo de agua potable a varios pueblos ubicados en sus márgenes, no son delirantes los que luchan contra la explotación de minas a cielo abierto evitando altos grados de contaminación, no, no son desocupados y mantenidos los que hace seis años le dicen NO a las pasteras en la Cuenca del Río Uruguay y NO rotundo a Botnia.

Sin embargo en este mundo al revés, como magistralmente lo define Galeano, los que defienden pacíficamente sus derechos, son marginados, presionados, reprimidos, amenazados y hasta golpeados. Los ecologistas, ambientalistas, asambleístas y todo aquel que considere hay que hacer algo para salvar lo que no salvan aquellos que deberían hacerlo. con proyectos, campañas preventivas, legislación adecuada y vigilancia para el cumplimiento de la misma, han pasado a ser los grandes delincuentes de estos tiempos.

Asustados, alejados de sus lugares de trabajo, temiendo por sus familias y sus vidas, sufriendo hasta castigos corporales, amas de casa, empleados, profesionales, artesanos, artistas, periodistas , estudiantes y cualquiera que ame la vida y la naturaleza que la representa, son el gran peligro para gobiernos mediocres y corruptos.

Mujeres y niños salvajemente golpeados en el Delta mientras miraban una obra de títeres presentada como acción de protesta, mujeres pateadas y trompeadas en Famatina, asambleístas controlados, vigilados mediante movimientos espectaculares de fuerzas de seguridad.

Mientras desastres se suceden como en Santa Fe y en Tartagal, pudiendo evitarse.

Campaña nacional contra el Dengue y la recomendación para evitar los criaderos del Aedes, mientras los basureros a cielo abierto pululan, en el país todo niños juegan y caen en lagunas de contaminación indescriptible...

Desde las altas esferas el desprecio por la vida es aterrador, la locura se expande y la pregunta queda flotando en medio del humo de feroces e incontrolables incendios...¿si el Estado no nos cuida, y no nos deja cuidarnos...que hacemos, nos sentamos y simplemente nos morimos o nos convertimos en la NUEVA RESISTENCIA POR LA VIDA ?

Poli Echevarría