Medios y política
Sábado 24 de diciembre de 2011 | Publicado en edición impresa
Ley antiterrorista: Randazzo cruzó a Sbattella y lo desautorizó
Dijo que no se usará esa ley contra los medios, como había sugerido el titular de la UIF
Randazzo explicó la reglamentación, al lanzar un plan de seguridad. Foto: Télam
La flamante ley antiterrorista sigue desatando polémica. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó ayer de "un disparate" que la nueva reglamentación pueda ser aplicada contra los medios de comunicación , como había deslizado el jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbattella.
"Está precisamente explicitado en la ley que no se comprende a los derechos humanos, sociales y al resto de los derechos constitucionales, como el derecho a la información y muchos menos vinculado a la protesta social", argumentó Randazzo, al sentar la postura de la Casa Rosada.
Además del ministro del Interior, replicó a Sbattella el presidente del bloque de senadores del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto. "Ninguna nota periodística puede ser considerada como una acción terrorista", afirmó al término de la última sesión maratónica el miércoles en la Cámara alta.
Si bien no hizo declaraciones públicas, el ministro de Justicia, Julio Alak, tampoco estaba de acuerdo con la interpretación del titular de la UIF, según informó anteayer LA NACION. Su criterio se rige por la Convención Internacional de Financiamiento de las Naciones Unidas, que el país aprobó en 2005 y no contempla el castigo a quienes realicen corridas bancarias o difundan movimientos financieros en la prensa.
El debate se desató cuando Sbattella afirmó que la flamante normativa podría abarcar a los que provoquen una corrida de depósitos o un "golpe de mercado". A la vez, incluyó a los medios que difundan esa información. "La ley antiterrorista previene que un grupo de personas con gran poder económico inste a vaciar las reservas o aterrorice a la población. Los que generan eso son un núcleo muy reducido de operadores que luego difunden los medios. Cuando un medio se une a esas operaciones, eso es aterrorizar a la población", opinó el jefe de la UIF dos días atrás, en una entrevista con Radio La Red.
La norma, reclamada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), establece un nuevo agravante por el que se duplica la pena de cualquier delito que sea cometido con el objetivo de "aterrorizar" a la población o para "obligar a las autoridades públicas nacionales o extranjeras a realizar un acto o abstenerse de hacerlo". Durante la discusión legislativa, sectores de la oposición cuestionaron que la amplitud con que está planteado el nuevo tipo penal deja un alto margen de discrecionalidad a los jueces.
Aun antes de que se diera luz verde a la iniciativa, el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni la había criticado en duros términos, en diálogo con Radio Nacional de Córdoba. "[El GAFI] nos extorsiona de modo que si no sacamos esas leyes, nos va a sancionar económicamente", explicó. Advirtió, en simultáneo, que la Argentina no necesita una ley antiterrorista y que "en algún momento puede ser utilizada por alguien contra la protesta social o los sindicatos". Esa postura es sostenida, por ejemplo, por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Ayer, Randazzo negó que la norma avanzara en ese sentido.
El Senado sancionó la ley con 57 votos a favor y 15 en contra, junto a otro proyecto que pena el uso indebido de información privilegiada de empresas que cotizan en Bolsa, el cohecho financiero y la manipulación de valores negociables, entre otros puntos. Randazzo, después de lanzar un operativo vial para estas vacaciones, aseveró que hay "mala intención" en quienes buscan distorsionar el contenido del texto. No fue una referencia hacia Sbattella, según dijeron desde su cartera, sino a cómo lo reflejaron algunos medios. Pero la aclaración oficial no hizo más que dejar mal parado al titular de la UIF
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