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lunes, 31 de octubre de 2011

LEGALES

31-10-2011 | La Región
Firmat: prohíben fumigar cerca de la casa de la familia que perdió un bebé
Aún no se confirmó, pero sospechan que murió por la exposición a los químicos agrarios. A pedido de los damnificados la Justicia impuso un área de exclusión de 800 metros.

Por Gustavo Orellano / La Capital
Firmat.— La Justicia ordenó por el término de 90 días el inmediato cese de las fumigaciones a una distancia de 800 metros sobre los terrenos linderos a la vivienda de un matrimonio de esta ciudad, que
hace algunos meses, como publicó La Capital, sufrió la desgracia de perder un bebé aparentemente a causa de la exposición a agroquímicos.

Así lo dispuso la jueza del distrito Nº 16 en lo Civil, Comercial y Laboral de Firmat, Sylvia Pozzi, al hacer lugar a una medida cautelar interpuesta por la familia Fontanellaz el 21 del mes pasado a raíz de la lamentable situación que le tocó atravesar.

Si bien los demandantes solicitaron impedir las aplicaciones de agroquímicos a una distancia mínima de mil metros del radio urbano, la medida, que es de carácter provisoria hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo, no deja de sentar un nuevo precedente que su suma al ya conocido fallo de San Jorge donde la Justicia también frenó las fumigaciones por cuestiones de orden sanitario.

La magistrada firmatense tomó la decisión al atender los argumentos esgrimidos por la familia sobre potenciales riesgos para su vida además de la documentación respaldatoria en tal sentido.

Derecho a la salud. En ese contexto se valió del “derecho a la salud”, reconocido en la Constitución Nacional y a nivel internacional, al considerar que “ello significa, mínimamente, la preservación de la vida en condiciones de equilibrio psicológico y biológico y requiere la acción positiva de los órganos del Estado”.

“Fundado en estos argumentos −añade el escrito− el derecho a la salud no forma parte simplemente de una declaración de derechos como principios de mera voluntad, sino que debe interpretarse como el compromiso del propio Estado a su tutela”.

Una vez notificadas, la Municipalidad firmatense y la provincia deberán garantizar el control respectivo para el cumplimiento de la resolución judicial, con lo cual la familia Fontanellaz podrá regresar a su hogar ya que desde septiembre debió mudarse a otro domicilio por recomendación médica.

Causa penal. Al amparo se suma una causa penal sustanciada en la Unidad Fiscal de Delitos Ambientales con sede en Capital Federal, cuyo trámite fue previo a las demandas interpuestas en los tribunales firmatenses. Esa acción, aun no resuelta, fue presentada con el patrocinio de la abogada ambientalista Graciela Gómez.

Edgar Fontanellaz, el padre de la familia, valoró el amparo judicial aunque aclaró que su satisfacción “es relativa porque si bien la medida nos beneficia no alcanza a todos los firmatenses como hubiésemos pretendido. Seguiremos peticionando para lograr ese fin, ya que no puede haber ciudadanos de primera y otros de segunda, porque todos somos iguales”.

La esposa de Edarg, María Luisa perdió, cuando cursaba dos mes y medio de embarazo, a uno de los gemelos que estaba gestando, aparentemente por razones vinculadas a la aplicación de plaguicidas. El sonado caso generó un fuerte impacto social, justamente, ante la sospecha médica de que el deceso se debió a tales factores.

Y más aún porque el propio obstetra Darío García recomendó a la familia mudarse de domicilio para evitar mayores riesgos. Aunque no fue confirmado es probable que los restos placentarios del feto fallecido sean analizados para determinar las verdaderas razones de su muerte. “Eso me lo reservo”, fue la respuesta de Fontañellaz al ser consultado al respecto por La Capital.

Nueva etapa. Superar el dolor de no tener con ellos a uno de los gemelos que murió antes de nacer seguramente resultará una tarea compleja para la familia. Sin embargo y aunque resultaría impropio calificarlo de consuelo, los Fontanellaz, después de tanto pesar, tuvieron recientemente la dicha de sumar un nuevo integrante. Se llama Yidio Alejandro y nació de parto natural hace 8 días en el Sanatorio Británico de Rosario. “Está bien de salud y le están realizando todos los estudios de rutina”, aseguró Edgar al confirmar la grata noticia.

Wanda, quien tiene siete años y no ve el momento de volver a su casa que tanto extraña, ahora también tendrá la posibilidad de disfrutar y mimar a su primer hermanito. En pocos días los cuatro se radicarán en su vivienda propia de Jorge Newbery sin número, para comenzar una nueva etapa.

La abogada patrocinante de la familia, Carina Sánchez Nadal, sostuvo que “esta decisión, aunque nuestro pedido era más ambicioso, sienta un nuevo precedente y nos regocija porque vemos que una jueza dio preponderancia a la vida y a la salud de las personas por sobre otros intereses”.

“Esta es la premisa −añadió− tanto en este caso del amparo como desde la agrupación Firmat por la Vida con la que venimos luchando para que se cumplan las leyes y se respete la vida en un medio ambiente sano, entre otros derechos reclamados”.

Al igual que Fontanellaz, la profesional sostuvo que “ahora vamos a seguir peticionando para que esto no se convierta solamente en el derecho de una sola familia sino en el de todos los ciudadanos de Firmat”.

“La nueva ordenanza no cumple las expectativas”

La resolución judicial de la jueza de distrito Nº 16 en lo Civil, Comercial y Laboral de Firmat, Sylvia Pozzi, sobrevino un día después de que el Concejo sancionara la nueva ordenanza sobre regulación de productos fitosanitarios.

Esta no dista de lo planteado en la ley provincial vigente aunque incorpora algunas mejoras en materia de control y seguimiento de la problemática
La ingeniería genética no ha aumentado el rendimiento en un solo cultivo
La sociedad está perdiendo rápidamente su libertad.

Se nos ha dicho repetidamente que los cultivos transgénicos van a salvar al mundo porque harán posible la producción de más alimentos debido a la utilización de semillas resistentes a la sequía, al control de plagas y a las hierbas indeseadas .

Todas estas reivindicaciones se han establecidos bajo falsedades. Años de experiencia en todo el mundo ha demostrado lo contrario. El hecho es que, la ingeniería genética no ha aumentado el rendimiento de un solo cultivo.

El centro de investigación Navdanya’s, que se encuentra en India ha demostrado que, contrariamente a la afirmación de Monsanto sobre el rendimiento de 1,500 kg por hectarea del algodón Bt, la realidad es que el promedio es de 400-500kg. Un informe de los EE.UU de la Unión de Científicos Preocupados por el llamado Fracaso en el Rendimiento, ha establecido que la ingeniería genética no ha contribuido al aumento del rendimiento en ningún tipo de cultivo. Según este informe, el aumento de rendimiento de los cultivos en los EE.UU. se debe únicamente a las características de rendimiento de los cultivos convencionales.

En 20 años de comercialización de cultivos transgénicos, sólo dos rasgos se han desarrollado a una escala significativa: tolerancia a herbicidas y resistencia a los insectos.

Los cultivos tolerantes a los herbicidas (o Roundup Ready) se suponían que harían el control de malezas y los cultivos Bt controlarían a las plagas. Pero en vez de controlar las malezas y las plagas, los cultivos transgénicos han conducido a la aparición de supermalezas y superpestes, en los EE.UU., los cultivos Roundup Ready han producido hierbas que son resistentes a este herbicida.

Aproximadamente 6 millones de hectáreas han sido invadidas por supermalezas; con la intención de eliminarlas, agricultores han pagado alrededor de 25 dólares por hectárea aplicando herbicidas aún más letales, como el Agente Naranja, utilizado durante la Guerra de Vietnam. .

En la India, el algodón Bt se vende bajo el nombre comercial de Bollgard, se suponía que este controlaría el gusano que destruye el algodón. Hoy en día, se ha vuelto resistente al algodón Bt, por lo que ahora Monsanto vende Bollgard II, que contiene dos genes tóxicos adicionales. A raíz de este nuevo algodón han surgido nuevas plagas y los agricultores están utilizando grandes cantidades de insecticidas.

Monsanto ha estado afirmando que mediante la ingeniería genética se pueden generar cultivos de tolerancia a la sequía y otras características resistentes al clima. Esta es una falsa promesa. El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) indica en su proyecto de evaluación ambiental del nuevo maíz tolerante a la sequía, que "hay estudios disponibles sobre variedades igualmente comparables, producidas a través de técnicas convencionales de mejoramiento en producciones con regadío”

Helen Wallace, de GeneWatch de Gran Bretaña advierte: "La modificación genética de la industria, debe ahora poner fin a sus cínicos intentos de manipular la opinión pública en la creencia de que los cultivos transgénicos son necesarios para alimentar al mundo."

Los cultivos transgénicos no pueden alimentar al mundo - tiene el potencial tanto para hacer daño y esclavizar al mundo. Hay suficientes estudios independientes que muestran que los alimentos transgénicos pueden causar daños a la salud. Por ejemplo, la investigación del bioquímico Arpad Pusztai ha demostrado que las ratas alimentadas con papas transgénicas han desarrollado un páncreas más grande, sufrieron encogimiento del cerebro y daño en el sistema inmunológico.

A su vez. la investigación de Gilles-Eric Seralini biólogo molecular de la universidad de Caen, ha demostrado que el daño a otros órganos también puede ocurrir.

Según Seralini, los datos recabados "pone claramente de relieve los efectos adversos en los riñones y el hígado así como los diferentes niveles de daño al corazón, las glándulas suprarrenales, el bazo y el sistema hematopoyético (sistema encargado de la formación de la sangre).

La industria biotecnológica ha atacado a Pusztai, Seralini y todo otro científico que haya hecho una investigación independiente sobre los organismos genéticamente modificados (OGM). Parecería entonces que los transgénicos no pueden coexistir con la independencia y la libertad de la ciencia.
Además de su impacto en la salud, los transgénicos tienen un impacto ecológico severo, el caso más conocido de contaminación ha sido el del agricultor canadiense Percy Schmeiser que perdió la semilla de canola, como resultado de la contaminación de los cultivos transgénicos de vecinos.

Las semillas y cultivos transgénicos abren camino para que las corporaciones se "adueñen" de las semillas a través de patentes y derechos de propiedad intelectual (DPI). Las patentes confieren derechos de autor para el titular de la patente de los monopolios corporativos. Esto se traduce en enormes ganancias para Monsanto, pero para los agricultores esto significa deuda. Más de 250.000 campesinos indios han sido empujados al suicidio en la última década y media. La mayoría de los suicidios han sido en el cinturón del algodón donde Monsanto ha creado un monopolio a través de semillas de algodón Bt.

La combinación de las patentes, la contaminación genética y la expansión de los monocultivos significa que la sociedad está perdiendo rápidamente su libertad, la libertad de cultivar sus propias semillas y la libertad de producir alimentos. Los campesinos y productores están perdiendo la libertad de cultivar y guardar sus propias semillas y el cultivo de alimentos orgánicos,. Los ciudadanos están perdiendo su libertad de conocer lo que están comiendo y tener la opción de comer alimentos libres de transgénicos.

Esta es la razón por la que los cultivos transgénicos son un problema para la democracia. Democracia alimentaria es el derecho y la responsabilidad de todos. Cada uno de nosotros debemos defender nuestra libertad de los alimentos e instamos a nuestros gobiernos a proteger los derechos de sus ciudadanos y dejar de apoyar la toma de posesión corporativa de nuestras semillas y alimentos.

Artículo basado en reseña del libro “El emperador está desnudo” Vandana Shiva
Titulo original "The Emperor Has No Clothes"
Acceder al libro: http://www.navdanyainternational.it./index.php/component/content/article?id=137


RAPAL Uruguay

Octubre 2011
Nuevas investigaciones asocian plaguicidas a enfermedades cardiovasculares

Investigadores de la Universidad de Uppsala, Suecia han descubierto que las sustancias tóxicas en el medio ambiente, como las dioxinas, bifelinos policlorados (PCB) y los plaguicidas pueden representar un riesgo para la enfermedad cardiovascular. Los resultados del estudio, titulado "Los niveles circulantes de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) y la rteriosclerosiscarotidea en las personas mayores", muestran un vínculo entre la exposición a los COP, incluyendo varios plaguicidas organoclorados, así como el desarrollo de la artereosclerosis, que puede conducir a enfermedades del corazón.

Las enfermedades cardiovasculares más comunes causales de muerte, incluyen ataques al corazón y accidentes cerebro vasculares, y la causa subyacente más importante de estas enfermedades es la arteriosclerosis. Como factores de riesgo tradicionalmente reconocidos para la arteriosclerosis, están el exceso de grasa en la sangre, diabetes, tabaquismo y la hipertensión arterial.

Estudios anteriores también han informado de posibles vínculos entre las enfermedades cardiovasculares y los altos niveles de persistencia, vida larga y difícil de degradación de los COP, como son las dioxinas, PCB y plaguicidas. Estos compuestos son solubles en grasa y por lo tanto puede acumularse en las paredes del vaso sanguíneo.

Cinco plaguicidas COP o degradación de plaguicidas fueron seleccionados para realizar la investigación: hexaclorobenceno, tres compuestos clordano, y el DDE, un pariente cercano y de degradación del DDT.

Tal como ha sido demostrado en investigaciones anteriores, aunque algunos de estos productos químicos han sido prohibidos desde hace mucho tiempo, su persistencia se mantiene tan alta que siguen detectándose en los tejidos humanos. Otros compuestos tóxicos altamente persistentes permanecen en el mercado actualmente, como es el caso del insecticida endosulfan que se utiliza en varios países del mundo incluyendo el nuestro.

Los COP son compuestos orgánicos resistentes a la degradación, se bioacumulan en los tejidos humanos y animales, se biomagnifican en cadenas tróficas, y tienen un potencial impacto significativo en la salud humana y en el medio ambiente. Muchos COP en la actualidad o en el pasado se utilizan como plaguicidas. Otros son utilizados en procesos industriales o son emitidos, como es el caso de las dioxinas y furanos en la fabricación de pulpa de celulosa y otros procesos industriales.

El estudio realizado midió los niveles de compuestos en alrededor de unos 1.000 habitantes que viven en Uppsala. La arteriosclerosis en la arteria carótida también se midió mediante ultrasonidos. Los resultados muestran una clara conexión entre el aumento de los niveles de sustancias tóxicas del medio ambiente y la aterosclerosis, incluso después de tomar en consideración los factores de riesgo tradicionales.

"Estos hallazgos indican que la larga vida de estas sustancias en el ambiente pueden estar implicando la aparición de la aterosclerosis y por lo tanto provocar muertes a causa de enfermedades cardiovasculares", dice Lars Lind, PhD., Profesor del Departamento de Ciencias Médicas de la Universidad de Uppsala.

“En Suecia, como en muchos países en el mundo estas sustancias están prohibidas, pero por su persistencia aún persisten en el medio ambiente. Ingerimos estas sustancias tóxicas en los alimentos que comemos, y dado que se almacenan en nuestro cuerpo, los niveles de crecimiento son más altos cuanto más envejecemos ", dice Mónica Lind, PhD., Profesor asociado en Medicina Ambiental y Ocupacional.

Los plaguicidas organoclorados han sido previamente vinculados a una serie de efectos adversos en la salud humana, incluidos defectos de nacimiento y diabetes. Este estudio muestra cómo el impacto en la salud de los plaguicidas puede ser a menudo difícil de detectar y llegar tarde, y los plaguicidas una vez considerados "aceptables" los riesgos continúan afectando la salud pública por largo tiempo.

Artículo basado en: New reasearch links pesticides to cardivascular disease
http://www.beyondpesticides.org/
RAPAL Uruguay
Octubre 2011
Centro de Protección a la Naturaleza
Campaña "Paren de Fumigarnos!"
Belgrano 3716 - CP 3000 - Santa Fe - tel. 0342 4531157
www.cepronat-santafe.com.ar

"MODERNIDAD" QUE ATRASA
Glifosato y sucedános: Otro caso de pseudociencia

En Argentina llevamos más de quince años utilizando este “hallazgo milagroso” que en su país de origen (EEUU) está tocando a su fin, con más pena que gloria. El herbicida "glifosato" integrante del paquete tecnologico que conjuntamente con la siembra directa y las semillas trangenicas "RR" vino a reemplazar la labranza tradicional, con ahorro de combustible, conservación de suelo y humedad, aumento de productividad y disminución de la contaminación, resultó un verdadero fiasco, excepto para las empresas que lo producen.

“Estamos de vuelta donde estábamos hace 20 años, dijo Anderson, quien aró alrededor de un tercio de sus 3.000 hectáreas de campos de soja esta primavera”

La edición del New York Times del 04 mayo del año 2010 mostraba a Eddie Anderson lamentándose amargamente.

"Así como el uso intensivo de antibióticos ha contribuido al aumento de supergérmenes resistentes a los fármacos, el uso por los agricultores estadounidenses del herbicida Roundup ha conducido al rápido crecimiento de nuevas y tenaces supermalezas."

"Para combatirlos, el Sr. Anderson y agricultores de todo el Este, Medio Oeste y el Sur se ven obligados a rociar los campos con herbicidas más tóxicos, tirar de malas hierbas manualmente y volver a métodos más intensivos en mano de obra como arar."

El mismo artículo indica que “Monsanto y otras empresas de biotecnología agrícola están desarrollando cultivos transgénicos resistentes a otros herbicidas. Bayer ya está vendiendo el algodón y la soja resistente a glufosinato, otro herbicida. Más reciente es el maíz de Monsanto, tolerante a glifosato y glufosinato y la compañía es el desarrollo de cultivos resistentes al dicamba, un pesticida más. Syngenta está desarrollando la soja tolerante de su producto Calisto. Y Dow Chemical está desarrollando maíz y la soja resistente al 2,4-D, un componente del Agente Naranja, el defoliante utilizado en la guerra de Vietnam.” (1)

La “inexplicable" aparición de nuevas malezas en Argentina, disparó el "ingenio" de los ingenieros agrónomos educados bajo criterios exclusivamente productivistas, colonizados por la superchería de esta nueva bioingeniería agropecuaria, cuyas “ventajas” tienen tanto sustento como los pases del curandero del barrio (2), aunque presentada desde modernos laboratorios en muchos casos pagados por los mismos vendedores de humo (3). Los medios dominantes proporcionan la indispensable cobertura, en sorprendente sintonía con algunas reparticiones oficiales y la embajada norteamericana (4)

Según un ingeniero de la Estación Experimental Agropecuaria Obispo Colombres (EEAOC), en Tucumán, en el caso de la equinocloa “existen diversos productos disponibles para su control y manejo: la estrategia de mayor efectividad resulta ser un “doble golpe” con herbicidas. En este caso, la aplicación de un graminicida, seguida -a la semana- de otra con una mezcla de glifosato y 2,4-D, se evidencia como la estrategia más utilizada en barbecho de soja y maíz.” (5)

A su vez la filial argentina de Dow anunció la pronta salida al mercado de sus semillas resistentes al 2,4-D, que aguarda paciente su aprobación junto a otros “hallazgos” (6), sobre la base -otra vez- de los informes proporcionados por las propias empresas, tal como sucediera quince años atrás con la aprobación oficial del glifosato.

En Vera, Provincia de Santa Fe, ha muerto por intoxicación aguda con herbicidas, todo indica que con 2,4-D, Néstor Vargas, trabajador rural (7) aunque los efectos subletales no son menores.

"El herbicida 2-4-diclorofenixiacético (2-4-D) ha sido ampliamente utilizado en la agricultura y la silvicultura desde 1940. 2-4-D se ha demostrado que produce una amplia gama de efectos adversos de embriotoxicidad y teratogenicidad a la neurotoxicidad sobre salud animal y humana."


El párrafo corresponde al “abstracto” de una nueva investigación a cargo de científicos argentinos del Laboratorio de Toxicología Experimental de la Universidad Nacional de Rosario, publicada en marzo de 2011 en la principal revista internacional ENVIRONMENTAL TOXICOLOGY, que documenta los impactos de las sustancias toxicas en el ambiente y los seres vivos (8), probablemente el equipo científico con mayor experiencia en el pais en el estudio del 2,4-D. Tocaría averiguar que lugar ocupan sus conclusiones en los organismos oficiales provinciales y nacionales.

Tras década y media, la catástrofe medioambiental y sanitaria reflejada en aumentos de diferentes tipos de cánceres, alergias, trastornos en la reproducción, a nivel cognitivo, de neurotoxicidad y hepatotoxicidad, además de diferentes tipos de malformaciones, abortos espontáneos y disrrupciones hormonales entre otras calamidades padecidas por más de diez millones de personas que habitan en las poblaciones de la pampa sojera argentina han degradado de tal modo la calidad de vida que la primavera silenciosa de Rachel Carson parece una trivialidad. Sin embargo sin sonrojos, este modo de producción, cuya única estrategia consiste en huir hacia adelante, incrementando dosis y toxicidad, se nos presenta bajo la máscara de la modernización, en la misma matriz que permitió a la oleada privatizadora depositar sus semillas durante la última década infame.

Eduardo Rossi - Horacio Brignone

Campaña "Paren de Fumigarnos" - Santa Fe