NO al Fracking en Entre Ríos

Represion a Comunidad Qom "LA PRIMAVERA" (video sin editar)

Informe Telenoche Investiga Represión QOM

miércoles, 18 de enero de 2012

PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL LIBRO LA OTRA CAMPAÑA
de Ediciones del Movimiento y Editorial El Colectivo

Jenny Luján miembro de la Asamblea Famatina y Chilecito

“El tiempo que los imperialistas colonizadores
han tardado en apropiarse del mundo
nos ha permitido una demora que ha hecho posible
hallazgos más vitales, que nos permitirán subsistir en la libertad. En el fin de la ilusión del poder, a ellos los espera la tristeza, donde desaparecerán.

Porque la mecánica del mundo es para la alegría.
Ellos nunca podrán modificar esa mecánica,
ni con las manos, ni con el pensamiento”.
Daniel Moyano “Tres golpes de Timbal”

Dicen en mi pueblo que en las noches en que el viento zonda hace rugir su bravura, se escucha el tropel de los guanacos por el Rio Capayán y allá a lo lejos, suena como un trueno el grito corajudo y valiente del Cacique Coronilla que reclama justicia para su pueblo diaguita exterminado en el Valle del Famatina por la codicia del atroz colonizador español.
Valle del Famatina generoso con su gente que por siglos nos ha alimentado con los frutos de un suelo fértil regado por las aguas cristalinas de vertientes y deshielos del macizo cordón montañoso. Furor colonizador hambriento de sangre, odio y codicia que ha exterminado a los antiguos pobladores de este territorio, hoy se presenta disfrazado de progreso y desarrollo sustentable tomado de la mano de una minería extractivista, saqueadora y contaminante. ¿Que paso con los antiguos pobladores del Valle del Famatina? ¿Adonde están los cacanes, los diaguitas, los capayanes que vivieron en estas tierras? De su memoria solo quedan formas de barro, hechuras de piedra donde estamparon su inocencia, un dios de sol y de lluvia resquebrajándose en la sequía del bárbaro blanco colonizador.
Olor a muerte trae el gringo colonizador con sus pestes y ruinas del mal vivir. Ellos se alimentan de la sangre y el trabajo a destajo de nuestro pueblo, caminan con la soberbia de quien nada le debe a nadie.
El shopping empresarial y gubernamental despliega su propaganda y coloca en sus góndolas de manera enlatada a la tierra, el agua, el aire, la flora, la fauna, la vida y la dignidad de quienes habitamos orgullosamente estos suelos. Suelos que, según el capital, no tienen otro valor más que el de la destrucción de sus cerros para sacar de las entrañas metales que seguirán alimentando la voracidad del dragón chino y los países llamados desarrollados. Países altamente industrializados que han agotado sus recursos naturales y no están dispuestos a abandonar las formas de vida de derroche propiciado por el modelo capitalista de consumo y desarrollo que solo acepta al dios dinero como supremo. Ahora poco les queda y, como hace 519 años, arremeten en los países por ellos mismos empobrecidos, profundamente endeudados con deudas ilegitimas e ilegales. Vienen por nuestras tierras, nuestra agua, nuestros conocimientos ancestrales, nuestros minerales, nuestro petróleo, nuestra biodiversidad, por los bienes comunes a todas y todos los que habitamos este territorio.
No tienen límites para conseguir lo que quieren. Crean guerras, invaden países, siembran muerte y desolación en nombre de un falso desarrollo colocando al mundo al borde del colapso ante una crisis que trasciende lo económico y nos enfrenta con la destrucción de la pachamama. Acentuando la crisis social que genera más hambre y miseria, desplazamientos de pueblos enteros por los desastres ambientales y las guerras, criminalización de la protesta social, militarización de los territorios, ampliando las desigualdades a un nivel ya intolerable.
Hace mas de 100 años se llevaron a Europa el oro, la plata y el cobre concentrados en las entrañas de nuestro cerro Famatina. Cientos de pobladores murieron en la mina La Mejicana. Cuando nada mas podían sacar, se fueron dejando pobreza, enfermedades, prostíbulos, viudas y huérfanos, minas no remediadas, aguas contaminadas y un monumento al saqueo: el Cable Carril.
Hoy vuelven con espejitos de colores a cambio de destrucción. Ya no quedan minerales concentrados, están dispersos. Hay que dinamitar la montaña para extraerlos. No importa, hoy existen métodos perversos para lograr ese fin y están dispuestos a hacerlo. Usan miles de toneladas de explosivos para derribar la montaña y triturarla al tamaño de harina, utilizan muchísima energía eléctrica, cientos de toneladas de sopas químicas y millones de litros de agua por día. Agua, que escasea en la Rioja. Agua, bendita agua que apenas alcanza para regar nuestros sembradíos y nos endiabla el alma en la chayita riojana despojándonos de las penas y la pobreza a la que nos someten los malos gobiernos.
Pero el poder es una ilusión monstruosa, dijo Moyano, que interrumpe las relaciones naturales entre las estrellas, los animales, las plantas y nosotros. Los que tienen ese poder imponen esa ilusión matando, de otra manera no podrían conservarlo. Los opresores se apropian de las palabras para escribir una historia mentirosa como una especie de siembra de la dominación, pero a esa dominación nosotros oponemos nuestra verdad.
Nuestra vida transcurría en armonía. Pueblos pequeños al pie del cerro donde nacimos, criamos a nuestros hijos y enterramos a nuestros antepasados. El agua que baja de los cerros es nuestro tesoro preciado. El Famatina nos da vida, identidad y nos hace orgullosamente riojanos. Celebramos nuestra religiosidad en franco sincretismo con la herencia ancestral que desde lo más profundo de los siglos celebra a los dioses del universo. Festejamos y honramos la vida con nuestras danzas y canciones, esas que se escuchan a lo lejos y atraen a la lluvia, las buenas cosechas y ahuyenta a los malos espíritus.
En la cotidianeidad de nuestras vidas irrumpe amenazante la presencia de empresas mineras transnacionales. ¿Quiénes son? ¿Qué viene a hacer? ¿Qué quieren de nosotros? No tardamos en averiguar que solo pretendían destrucción. Los hermanos catamarqueños y sanjuaninos mostraron la impiadosa realidad del modelo de desarrollo que trae la minería. Entraron a nuestras tierras prometiendo desarrollo pero sólo aumentaron las desigualdades y profundizaron la miseria. La miseria económica, pero también la miseria moral y política. Prometieron empleos y sólo repartieron ‘becas’ y ‘planes’. Prometieron ‘dignidad’ y repartieron bajezas. La codicia degradó la tierra y las almas. Infectó los suelos y los sueños. Las primeras voladuras arrasaron el paisaje, la belleza de nuestra tierra y el candor de nuestra gente. Las aguaditas y los ríos se secaron y los cardones ya no florecen. Los zorros andan por ahí pelados, como los cerros; ya no se ven majaditas en sus faldeos. Catamarca ya no es la misma.
Ciertamente la minería la ha cambiado. La ha transformado profundamente. A tanta riqueza superficial, tanta pobreza existencial. Miseria cultural, de las almas denigradas. Pero también miseria material, de la tierra devastada, del agua ensuciada y los cuerpos expropiados, como nos cuenta Lacho Machado. Pronto nos organizamos. No queremos minería, no queremos mas saqueo. No queremos que otros decidan por nosotros. Queremos ejercer autodeterminación. Rechazamos toda organización vertical, la asamblea es el espacio de participación y de prácticas de autonomía. Movilizaciones, encuentros de los pueblos, jornadas interminables de debate. Esquinas, plazas y calles se transformaron en un cabildeo. Recuperamos nuestra palabra para decirnos y contarnos, para decidirnos. Cortamos rutas y calles. Echamos a Barrick Gold del Famatina, nos informamos e informábamos. Aprendimos enredados con otras asambleas y movimientos sociales.
Nuestra lucha por el territorio, luego de cinco años, sigue con la fuerza y la firmeza de cuando comenzamos. La resistencia contra el saqueo de los bienes comunes y destrucción de nuestros pueblos, crece más allá de las negociaciones de los gobernantes y las contiendas electorales.
Las Asambleas Ciudadanas Riojanas se esparcen por el territorio como el agua del Famatina y son los pobladores, en especial los jóvenes, quienes con coraje toman el grito del cacique Coronilla en un imparable ¡Basta!
Mientras tanto, continúa la campaña de descalificación, espionaje, persecución y criminalización a l@s asambleístas. Judicializan la protesta social y avanzan con la construcción de la infraestructura que como venas abiertas profundizará el sangrado de nuestros bienes.
Compran conciencias, medios de comunicación y con el clientelismo empresarial y gubernamental corrompen a las instituciones estatales que pronto se transforman en serviles protectores y lobistas mineros.
Nada ni nadie los para, instauran verdaderas dictaduras en los territorios por ellos arrasados.
Caminamos las escuelas, los barrios, los pueblos. Todo espacio es importante en tanto circulo de cultura para decirnos y decidirnos. Nuestras principales herramientas son la palabra y la verdad. Nos enredamos con otros movimientos sociales de toda Latinoamérica.
Tenemos en claro que uniendo nuestras voces de resistencias lograremos construir ese otro país. El que nos merecemos, el de la igualdad. Generamos una contracultura a la capitalista.
Nuestro horizonte es la construcción de un mundo en el que podamos vivir con dignidad, en armonía con la naturaleza, en solidaridad y reciprocidad con nuestros pueblos. Un país y una Latinoamérica con soberanía alimentaria, con una democracia participativa y real, rechazando las confortables rutinas mercantiles de esta democracia de mercado y sus rituales electorales y mediáticos.
En esta construcción del poder popular, denunciamos, nos encontramos y desencontramos, nos cansamos y desalentamos. Pero aquí estamos, en resistencia y con alegría porque somos dignidad rebelde, una barrera humana que junto a los cóndores andinos hacemos territorio. Nuestro territorio.

La Rioja, agosto de 2011

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