Más de una vez, en diferentes luchas no comprendidas o deliberadamen- te ignoradas, se escuchó esta frase..." el tiempo nos dará la razón", y aquí viene como anillo al dedo.
La denominada LEY DE LA MADERA que proyectó y materializó la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú y que hoy algunos pretenden poner en duda, no sólo prohibe la exportación de materia prima para Botnia, sino que propicia agregarle valor a esos eucaliptos, para generar mano de obra y puestos de trabajo genuinos en nuestra región.
Hoy la noticia es, que es posible otro destino para los eucaliptos en nuestra zona, y una sonrisa apenas simulada de triunfo, aparece en muchos.
Los responsables de darle respaldo, son un grupo de carpinteros de Concordia (Entre Ríos) que conformaron una asociación con el objetivo de producir muebles en serie de madera de eucaliptos para poder abastecer un mercado cada vez más demandante de este tipo de productos, sobre todo en los sectores de la construcción y el turismo. La asociación recibió un subsidio no reintegrable dentro del marco del Plan Integral de Desarrollo que impulsa la Nación.
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