NO al Fracking en Entre Ríos

Represion a Comunidad Qom "LA PRIMAVERA" (video sin editar)

Informe Telenoche Investiga Represión QOM

viernes, 4 de diciembre de 2009


De Seattle a Latinoamérica, 10 años caminando

Hace algunos días se han cumplido 10 años, una década, desde aquel 30 de noviembre de 1999, en el que la cumbre de la Organización Mundial del Comercio fue sorprendida en la ciudad estadounidense de Seattle por miles de manifestantes que con coloridos disfraces, improvisados shows de strippers, lanzallamas, desfiles del amor y carnavales de protesta paralizaron prácticamente la ciudad y cortaron con un gigantesco círculo de brazos encadenados el acceso al Centro de Convenciones.
Era el comienzo de una nueva etapa, el reverdecer de la lucha de los movimientos sociales, pero esta vez con una diferencia fundamental. Los nuevos objetivos perseguidos ya no eran solamente locales, sino que se enfrentaban problemas a nivel planetario.
Las nuevas exigencias tenían su epicentro en la necesidad de un cambio de paradigmas que nos llevara hacia una sociedad más justa y que se pusiera coto al poder ilimitado que habían adquirido las multinacionales. Apuntaban hacia la democratización de las instituciones financieras mundiales y la necesidad de una redistribución de la riqueza más equitativa.
“Otro mundo es posible” pasó a ser el slogan que resonaba en cada foro, en cada marcha, y al que cada vez mas y mas personas adherían. Comenzaba a considerarse como una posibilidad cierta, realmente viable. Los pueblos oprimidos por un mundo que había globalizado el hambre, la contaminación, el desprecio por la vida y la desazón, comenzaban a sentir correr una brisa de esperanza.
Diez años han pasado y en el medio han quedado nueve Foros Sociales Mundiales, centralizados y descentralizados, Foros Sociales Regionales, infinidad de Contracumbres, marchas y eventos de todo tipo y color. Pasaron Washington, Praga, Davos, Gotemburgo, Cancún, Barcelona, Salzburgo, Génova, Mar del Plata, Pittsburg y tantos otros.
En este tiempo, las luchas sociales han tenido una postura mayoritariamente defensiva. Sus victorias analizadas objetivamente han sido sólo “no derrotas” y la falta de unidad en la diversidad de sus entrañas ha jugado en contra al no permitir que se lograra generar un frente de lucha lo suficientemente sólido.
América Latina, desafortunada victima de la crisis del modelo neoliberal, ha sabido reencausar el hartazgo de sus pueblos, condenados a las siete plagas del Apocalipsis por sus riquezas naturales, y comienza a erigirse como cabecera de playa de una nueva etapa de luchas. Esta vez con raíces mas firmes, mas fuertemente aferradas a la tierra, y comprendiendo que esa misma tierra es la que nos nutrirá de las fuerzas necesarias para no doblegarnos ante las filosas garras del águila del norte.
El clima se esta modificando en Nuestra América, soplan nuevos vientos. Los vientos de resistencia se están convirtiendo en huracanes de cambio, que comienzan a limpiar una atmósfera viciada de egoísmos, de ambiciones personales, de corrupción y entrega. Contaminada por mineras, pasteras, agroquímicos y los efluentes del consumismo.
Es necesario que continuemos y profundicemos nuestras luchas y acordemos objetivos claros que nos permitan lograr la unidad en la diversidad. Entonces, después de la tormenta, el sol brillará como nunca en estas tierras y nos dará la luz necesaria para iluminar el camino que nos lleve hacia ese otro mundo posible, mas justo y solidario.

Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.

Ricardo Natalichio

No hay comentarios. :

Publicar un comentario