Los que creemos, esperamos en Nochebuena y en Navidad festejamos el nacimiento de Jesús. Todo nacimiento es vida y una nueva oportunidad.
Los Orientales por otra parte, dicen que entre nuestro nacimiento y nuestra muerte, ocurren infinidades de nuevos nacimientos y muertes porque cada cambio que se produce en nuestro ser es un final de la persona que éramos y un comienzo de la que somos.
De todas maneras, nacer es una incertidumbre, un comienzo, un cambio, un despertar a la vida.
Por eso nuestro deseo es que todos tengamos la oportunidad de muchos y buenos nacimientos, para crecer como personas y hacer de éste un mundo mejor.
Los integrantes de la Asamblea
No hay comentarios. :
Publicar un comentario