La problemática del agua dulcePublicado: Cristian Frers Técnico Superior en Gestión Ambiental y Comunicación Social
Se entiende por contaminación del medio hídrico o Contaminación del agua a la acción o al efecto de introducir materiales, o inducir condiciones sobre el agua que, de modo directo o indirecto, impliquen una alteración perjudicial de su calidad en relación a sus usos posteriores o sus servicios ambientales.
Los efectos de la contaminación del agua incluyen los que afectan a la salud humana. La presencia de nitratos (sales del ácido nítrico) en el agua potable puede producir una enfermedad infantil que en ocasiones es mortal. El cadmio presente en el agua y procedente de los vertidos industriales, de tuberías galvanizadas deterioradas, o de los fertilizantes derivados del cieno o lodo puede ser absorbido por las cosechas; de ser ingerido en cantidad suficiente, el metal puede producir un trastorno diarreico agudo, así como lesiones en el hígado y los riñones. Hace tiempo que se conoce o se sospecha de la peligrosidad de sustancias inorgánicas, como el mercurio, el arsénico y el plomo. Los lagos son especialmente vulnerables a la contaminación. Hay un problema, la eutrofización, que se produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, lo que produce un crecimiento anormal de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua de los campos de cultivo pueden ser los responsables. El proceso de eutrofización puede ocasionar problemas estéticos, como mal sabor y olor, y un acumulamiento de algas o verdín desagradable a la vista así como un crecimiento denso de las plantas con raíces, el agotamiento del oxígeno en las aguas más profundas y la acumulación de sedimentos en el fondo de los lagos, así como otros cambios químicos, tales como la precipitación del carbonato de calcio en las aguas duras, otro problema cada vez más preocupante es la lluvia ácida que ha dejado muchos lagos del Norte y del Este de Europa y del Noroeste de Norteamérica totalmente de provistos de vida.
Los ríos, por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces de soportar mayor cantidad de contaminantes. Sin embargo, la presencia de tantos residuos domésticos, fertilizantes, pesticidas y desechos industriales altera la flora y fauna acuáticas. En las aguas no contaminadas existe cierto equilibrio entre los animales y los vegetales, que se rompe por la presencia de materiales extraños. Así, algunas especies desaparecen mientras que otras se reproducen en exceso. Además, las aguas adquieren una apariencia y olor desagradables. Los ríos constituyen la principal fuente de abastecimiento de agua potable de las poblaciones humanas. Su contaminación limita la disponibilidad de este recurso imprescindible para la vida.
Existen diferentes contaminantes del agua. Algunas de ellas son las aguas residuales y los residuos provenientes de las industrias. Los principales contaminantes del agua son los siguientes:
• Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno (en su mayor parte materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua). • Agentes infecciosos. • Nutrientes vegetales que pueden estimular el crecimiento de las plantas acuáticas. Éstas, a su vez, interfieren con los usos a los que se destina el agua y, al descomponerse, agotan el oxígeno disuelto y producen olores desagradables. • Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales, las sustancias tensioactivas contenidas en los detergentes, y los productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos. • Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales. • Minerales inorgánicos y compuestos químicos. • Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección, las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos urbanos. • Sustancias radiactivas procedentes de los residuos producidos por la minería y el refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial, médico y científico de materiales radiactivos.
Me interesaría introducirme en el daño que le hace el uso del aceite doméstico al agua dulce: Este residuo doméstico es en la actualidad una de las principales causas de contaminación de las aguas residuales urbanas, ya que en general una vez utilizados, se vierten por el desagüe a la red de alcantarillado, produciendo atascos y malos olores en las cañerías. Estos vertidos hacen que la depuración de las aguas se encarezca, además de dificultar el normal funcionamiento de las depuradoras. En el caso de no haber una total depuración de estos aceites, al devolver al medio ambiente el agua con restos oleaginosos, estos contamina las cuencas internas, el mar y los acuíferos, interfiriendo en la vida natural y degradando el entorno. Además, facilita la proliferación de microorganismos perjudiciales para la salud. El aceite provoca también problemas en las tuberías de desagüe obstruyéndolas y creando malos olores.
La contaminación del agua puede evitarse construyendo modernos sistemas de alcantarillado, montando más plantas purificadoras y haciendo que los fertilizantes y los insecticidas no vayan a parar al agua. Muchas naciones comienzan a emplear una gran cantidad de recursos en este aspecto, pero por el momento no se detiene la contaminación del agua, que crece día a día.
En algunas industrias, utilizan estanques llamados facultativos, los cuales eliminan los materiales contaminantes mediante el cultivo de bacterias. Existe un material llamado refractario, el cual no puede ser desecho por las bacterias, y para este material, las industrias acostumbran usar carbón activado. Como el carbón activado es capaz de adsorber muchos compuestos orgánicos que no son biodegradables, resulta muy útil en el tratamiento de aguas de desecho de refinerías y de algunas industrias. También, en países desarrollados, lo utilizan en las plantas de tratamiento de aguas de desecho a pequeña escala, como en centros comerciales, unidades habitacionales o pequeñas poblaciones.
En todos los grandes centros urbanos del planeta Tierra se generan grandes cantidades de aguas negras como consecuencia del desarrollo de las actividades humanas, por lo que las principales fuentes de aguas negras son la industria, la ganadería, la agricultura y las actividades domésticas que se incrementan con el crecimiento de la población humana. Los contaminantes biodegradables de las aguas negras pueden ser degradados mediante procesos naturales o en sistemas de tratamientos hechos por el hombre, en los que acelera el proceso de descomposición de la materia orgánica con microorganismos. Entre las operaciones que se utilizan en los tratamientos primarios de aguas contaminadas están: la filtración, la sedimentación, la flotación, la separación de aceites y la neutralización.
Uno de los métodos más utilizados para tratar al agua contaminada es el de cloración, y aunque no es el mejor, es uno de los de menor costo. Éste proceso puede ser contraproducente, ya que el cloro reacciona con la materia orgánica en las aguas de desecho y en el agua superficial produce pequeñas cantidades de hidrocarburos cancerígenos. Algunos otros desinfectantes como el ozono, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y luz ultravioleta se empiezan a utilizar, pero son más costosos que el cloro.
Los seres humanos afectan en gran medida al ambiente. La gente será héroes o bandidos de la madre naturaleza. Las sustancias tóxicas, floración algácea, sedimentación son todos los resultados finales de actividades humanas. Estos agentes contaminantes no son los males verdaderos de la contaminación de agua sino la gente detrás de cada disposición y negligencia cotidiana. A menos que el hombre entienda que no es la prohibición de agentes contaminantes ni de prohibir las producciones industriales que deben ser mejoradas para no provocar contaminación. Solamente el comportamiento y la actitud que el ser humano posea hacia su ambiente, los ríos, los lagos, y otros circuitos de agua, no tienen ninguna esperanza de ser salvado.
Si bien es cierto que la responsabilidad principal del control de la contaminación recae en los gobiernos y empresas que generan la mayor cantidad de contaminación, no es menos relevante la responsabilidad que le cabe a cada ser humano en la preservación del agua y los sistemas acuáticos
Se entiende por contaminación del medio hídrico o Contaminación del agua a la acción o al efecto de introducir materiales, o inducir condiciones sobre el agua que, de modo directo o indirecto, impliquen una alteración perjudicial de su calidad en relación a sus usos posteriores o sus servicios ambientales.
Los efectos de la contaminación del agua incluyen los que afectan a la salud humana. La presencia de nitratos (sales del ácido nítrico) en el agua potable puede producir una enfermedad infantil que en ocasiones es mortal. El cadmio presente en el agua y procedente de los vertidos industriales, de tuberías galvanizadas deterioradas, o de los fertilizantes derivados del cieno o lodo puede ser absorbido por las cosechas; de ser ingerido en cantidad suficiente, el metal puede producir un trastorno diarreico agudo, así como lesiones en el hígado y los riñones. Hace tiempo que se conoce o se sospecha de la peligrosidad de sustancias inorgánicas, como el mercurio, el arsénico y el plomo. Los lagos son especialmente vulnerables a la contaminación. Hay un problema, la eutrofización, que se produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, lo que produce un crecimiento anormal de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua de los campos de cultivo pueden ser los responsables. El proceso de eutrofización puede ocasionar problemas estéticos, como mal sabor y olor, y un acumulamiento de algas o verdín desagradable a la vista así como un crecimiento denso de las plantas con raíces, el agotamiento del oxígeno en las aguas más profundas y la acumulación de sedimentos en el fondo de los lagos, así como otros cambios químicos, tales como la precipitación del carbonato de calcio en las aguas duras, otro problema cada vez más preocupante es la lluvia ácida que ha dejado muchos lagos del Norte y del Este de Europa y del Noroeste de Norteamérica totalmente de provistos de vida.
Los ríos, por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces de soportar mayor cantidad de contaminantes. Sin embargo, la presencia de tantos residuos domésticos, fertilizantes, pesticidas y desechos industriales altera la flora y fauna acuáticas. En las aguas no contaminadas existe cierto equilibrio entre los animales y los vegetales, que se rompe por la presencia de materiales extraños. Así, algunas especies desaparecen mientras que otras se reproducen en exceso. Además, las aguas adquieren una apariencia y olor desagradables. Los ríos constituyen la principal fuente de abastecimiento de agua potable de las poblaciones humanas. Su contaminación limita la disponibilidad de este recurso imprescindible para la vida.
Existen diferentes contaminantes del agua. Algunas de ellas son las aguas residuales y los residuos provenientes de las industrias. Los principales contaminantes del agua son los siguientes:
• Aguas residuales y otros residuos que demandan oxígeno (en su mayor parte materia orgánica, cuya descomposición produce la desoxigenación del agua). • Agentes infecciosos. • Nutrientes vegetales que pueden estimular el crecimiento de las plantas acuáticas. Éstas, a su vez, interfieren con los usos a los que se destina el agua y, al descomponerse, agotan el oxígeno disuelto y producen olores desagradables. • Productos químicos, incluyendo los pesticidas, diversos productos industriales, las sustancias tensioactivas contenidas en los detergentes, y los productos de la descomposición de otros compuestos orgánicos. • Petróleo, especialmente el procedente de los vertidos accidentales. • Minerales inorgánicos y compuestos químicos. • Sedimentos formados por partículas del suelo y minerales arrastrados por las tormentas y escorrentías desde las tierras de cultivo, los suelos sin protección, las explotaciones mineras, las carreteras y los derribos urbanos. • Sustancias radiactivas procedentes de los residuos producidos por la minería y el refinado del uranio y el torio, las centrales nucleares y el uso industrial, médico y científico de materiales radiactivos.
Me interesaría introducirme en el daño que le hace el uso del aceite doméstico al agua dulce: Este residuo doméstico es en la actualidad una de las principales causas de contaminación de las aguas residuales urbanas, ya que en general una vez utilizados, se vierten por el desagüe a la red de alcantarillado, produciendo atascos y malos olores en las cañerías. Estos vertidos hacen que la depuración de las aguas se encarezca, además de dificultar el normal funcionamiento de las depuradoras. En el caso de no haber una total depuración de estos aceites, al devolver al medio ambiente el agua con restos oleaginosos, estos contamina las cuencas internas, el mar y los acuíferos, interfiriendo en la vida natural y degradando el entorno. Además, facilita la proliferación de microorganismos perjudiciales para la salud. El aceite provoca también problemas en las tuberías de desagüe obstruyéndolas y creando malos olores.
La contaminación del agua puede evitarse construyendo modernos sistemas de alcantarillado, montando más plantas purificadoras y haciendo que los fertilizantes y los insecticidas no vayan a parar al agua. Muchas naciones comienzan a emplear una gran cantidad de recursos en este aspecto, pero por el momento no se detiene la contaminación del agua, que crece día a día.
En algunas industrias, utilizan estanques llamados facultativos, los cuales eliminan los materiales contaminantes mediante el cultivo de bacterias. Existe un material llamado refractario, el cual no puede ser desecho por las bacterias, y para este material, las industrias acostumbran usar carbón activado. Como el carbón activado es capaz de adsorber muchos compuestos orgánicos que no son biodegradables, resulta muy útil en el tratamiento de aguas de desecho de refinerías y de algunas industrias. También, en países desarrollados, lo utilizan en las plantas de tratamiento de aguas de desecho a pequeña escala, como en centros comerciales, unidades habitacionales o pequeñas poblaciones.
En todos los grandes centros urbanos del planeta Tierra se generan grandes cantidades de aguas negras como consecuencia del desarrollo de las actividades humanas, por lo que las principales fuentes de aguas negras son la industria, la ganadería, la agricultura y las actividades domésticas que se incrementan con el crecimiento de la población humana. Los contaminantes biodegradables de las aguas negras pueden ser degradados mediante procesos naturales o en sistemas de tratamientos hechos por el hombre, en los que acelera el proceso de descomposición de la materia orgánica con microorganismos. Entre las operaciones que se utilizan en los tratamientos primarios de aguas contaminadas están: la filtración, la sedimentación, la flotación, la separación de aceites y la neutralización.
Uno de los métodos más utilizados para tratar al agua contaminada es el de cloración, y aunque no es el mejor, es uno de los de menor costo. Éste proceso puede ser contraproducente, ya que el cloro reacciona con la materia orgánica en las aguas de desecho y en el agua superficial produce pequeñas cantidades de hidrocarburos cancerígenos. Algunos otros desinfectantes como el ozono, el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y luz ultravioleta se empiezan a utilizar, pero son más costosos que el cloro.
Los seres humanos afectan en gran medida al ambiente. La gente será héroes o bandidos de la madre naturaleza. Las sustancias tóxicas, floración algácea, sedimentación son todos los resultados finales de actividades humanas. Estos agentes contaminantes no son los males verdaderos de la contaminación de agua sino la gente detrás de cada disposición y negligencia cotidiana. A menos que el hombre entienda que no es la prohibición de agentes contaminantes ni de prohibir las producciones industriales que deben ser mejoradas para no provocar contaminación. Solamente el comportamiento y la actitud que el ser humano posea hacia su ambiente, los ríos, los lagos, y otros circuitos de agua, no tienen ninguna esperanza de ser salvado.
Si bien es cierto que la responsabilidad principal del control de la contaminación recae en los gobiernos y empresas que generan la mayor cantidad de contaminación, no es menos relevante la responsabilidad que le cabe a cada ser humano en la preservación del agua y los sistemas acuáticos
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